RIBADAVIA

Fecha del viaje: mayo de 2021

En la zona Sur de la provincia de Ourense, un pueblecito de poco más de 5.000 habitantes nos esperaba una mañana soleada de finales de mayo con sus callejuelas estrechas y su aire sefardí: ¿habías oído hablar de Ribadavia?

Conocida entre otras cosas por su Festa da Istoria, esta villa debe su nombre al río que la atraviesa: el Avia, afluente del mayor río de Galicia. Además, está rodeada de montañas plagadas de viñedos que le dan un aspecto muy especial y hacen que sufra de veranos muy pero que muy calurosos. Si tienes la oportunidad de visitar esta bonita zona de Galicia, te dejamos aquí una relación de las cosas más importantes que podrás hacer y disfrutar en Ribadavia:

IMPRESCINDIBLES EN RIBADAVIA

1. Plaza Mayor
2. Castillo de los Sarmiento
3. Barrio Judío
4. Iglesias de San Juan, Santiago y Santa María Magdalena
5. Mirador de la Plaza de Buján
6. Paseo junto al río Avia
7. Adentrarse en el mundo del vino
8. En las afueras: conjunto de hórreos de Quins, a 7 kms de Ribadavia

LA PLAZA MAYOR

El mejor lugar para empezar a conocer este pueblo es la Plaza Mayor de la localidad. Allí se encuentran el Ayuntamiento y su Torre del Campanario del siglo XVI, los juzgados de la villa y un montón de bares y restaurantes en los que podrás catar el buen Ribeiro de la zona. Además, justo en esta plaza se encuentra la Oficina de Turismo, donde no solamente podrás informarte acerca de Ribadavia sino que es el lugar desde el que se accede a la siguiente visita que te recomendamos hacer en este pueblo.

EL CASTILLO DE LOS SARMIENTO

La Oficina de Turismo es la puerta de entrada al Castillo de los Sarmiento o de los Condes de Ribadavia. Este complejo, que perteneció a los señores de la villa hasta el S.XVII, está formado por los ruinosos aposentos de los Sarmiento, la antigua iglesia de San Xes y la fortificación que defendía todo el conjunto. A pesar de que la visita es gratuita, te recomendamos alquilar por 3,5 euros una audioguía que, aunque peca de pesada en ocasiones (¡llamamiento urgente para que las audioguías de la mayoría de los lugares turísticos de España sean menos tostón, por favor!), te dará la información necesaria para conocer un poco más el origen de esta fortaleza y los acontecimientos que allí se vivieron.

EL BARRIO JUDÍO

Como te comentaba al inicio de este artículo, Ribadavia rezuma aire sefardí, y lo hace hasta tal punto que el Centro de Información Judía de Galicia se ubica en esta localidad. Se cree que los primeros judíos se asentaron aquí en el S. XI animados por el creciente negocio de la industria vitivinícola de la zona. Hoy en día, pueden verse todavía restos de esta influencia sefardí en diversos símbolos que podrás encontrar en las calles de la antigua judería y en varias tiendas que se dedican a la elaboración de dulces hebreos.

Subiendo desde la Iglesia de Santiago encontrarás esta tienda de dulces

LAS IGLESIAS DE SAN JUAN, SANTIAGO Y SANTA MARÍA MAGDALENA

A pesar de que Ribadavia es un pueblo pequeño, iglesias no le faltan y te toparás con ellas sin necesidad de que vayas en su búsqueda. Entre las más destacables se encuentran la de San Juan, construida en el S. XII por los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén y buen exponente del románico gallego; la de Santiago, que es la iglesia más antigua de la localidad y la de Santa María Magdalena, del siglo XVIII y que se encontraba dentro del Castillo.

Iglesia de San Juan

Interior de la Iglesia de Santiago

Espectacular la puerta de entrada de la Iglesia de Santiago

Santa María Magdalena, hoy lugar de celebración de exposiciones

EL MIRADOR DE LA PLAZA DE BUJÁN

Justo al lado de la Iglesia de María Magdalena se encuentra el mirador de la Plaza de Buján, que probablemente sea el lugar desde el que divises el río Avia por primera vez. De nuevo, volvió a sorprendernos lo cuidada que tenían esta pequeña plaza.

EL PASEO JUNTO AL RÍO AVIA

Otra de las actividades que hay que hacer en Ribadavia es dar un paseo junto al río Avia, afluente del mayor río de Galicia: el Miño. Para ello, solo tendrás que bajar unas escaleras que hay junto a la Plaza de Buján, atravesar el túnel que pasa bajo la vía del tren y girar hacia la derecha para ver el lugar en el que el Avia desemboca en el Miño o la izquierda para echar un ojo a las cosechas que los vecinos de Ribadavia tienen en los numerosos huertos que te acompañarán a lo largo del sendero.

ADENTRARSE EN EL MUNDO DEL VINO

Si te gusta el vino, estás de suerte: Ribadavia y la zona que la rodea son unos de los grandes exponentes de la industria vitivinícola de Galicia. El cultivo de estos caldos se remonta muchos siglos atrás, siendo los primeros de España en conseguir la denominación de origen allá por 1579. Aunque a mí no me gusta el vino, no quiero que te vayas de esta página sin conocer las diferentes opciones que ofrece esta localidad a los que sí disfrutáis de esta bebida:

• Museo Etnolóxico de Ribadavia
• Visitas a bodegas de productores como Viña Costeira, Casal de Armán o Castro Rei entre otras

EN LAS AFUERAS: HÓRREOS DE QUINS

Aprovechando que estás solo a 7 kms. de distancia, acércate a la aldea de Quins, en el ayuntamiento de Melón. Allí podrás ver en total soledad este espectacular conjunto de hórreos y cruceros, así como el palco de la fiesta (¡con lavadero y columpio incluidos!). Esta fue, por poco esperada, la mayor sorpresa de nuestro día por la zona.

… Y si quieres comer en Ribadavia, te recomendamos que lo hagas en el mesón O Pucheiro, donde podrás catar vinos de la zona y buena comida casera a unos precios estupendos. Bon appétit!

M.

10 CURIOSIDADES SOBRE MALDIVAS

1. Es el país más plano del mundo, midiendo 2,4 metros su punto más alto y 1,5 metros de altura media. Entre otras cosas, gracias a su escasa altura y a la protección que ofrecieron las barreras de coral, el tsunami de 2004 no fue tan violento aquí como en otros lugares.

2. Maldivas ronda los 345.000 habitantes, lo que lo convierte en el país menos poblado de Asia. Además, es el más reducido en zona de tierra (prácticamente el 99% de su territorio es agua) y también es el país de población musulmana más pequeño.

3. Sí, el Islam es la religión mayoritaria aquí.

4. Este país es uno de los más dispersos del mundo: ¡de Norte a Sur hay unos 90.000 km cuadrados! 

5. El país está formado por 26 atolones que contienen 1.192 islas, de las cuales solo 200 están habitadas y 80 aproximadamente albergan resorts turísticos.

6. Nuestro hotel se encontraba en el atolón Shaviyani: con 59,57 km es el más grande del Norte del país y en 2003 contaba con 14.000 habitantes. La pesca y la agricultura son la base de la economía del atolón, aunque muchos de sus habitantes trabajan en el sector turismo. Shaviyani está formado por 51 islas de las cuales solo 16 están habitadas. Nuestra isla se llamaba Vagaru.

7. La cocina de Maldivas, se basa en pescado fresco, coco y arroz y, como no puede ser de otra manera, está muy influenciada por los sabores de la vecina India. No obstante, el país más cercano a Maldivas es Sri Lanka. 

8. Aquí el alcohol está prohibido, pero podemos encontrarlo en los resorts de las islas porque tienen licencias especiales para su venta y consumo

9. Los corales son uno de los símbolos de Maldivas y, aunque a día de hoy están protegidos, antiguamente se empleaban para construir casas. La mezquita Malé Hukuru Miskiy, situada en la capital y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008, es un ejemplo de ello.

10. La bandera de Maldivas es verde en alusión a la paz y a su árbol nacional el cocotero, roja en alusión a sus batallas por la independencia y en el centro tiene una media luna blanca que hace referencia al Islam. 

15 DÍAS EN COCHE POR ISLANDIA

En julio de 2019 materializamos el regalo de cumpleaños que Roli me había hecho unos meses antes: un viaje de 15 días a Islandia. He de reconocer que la idea me apetecía, pero no estaba ni por asomo entre los primeros en la lista de «destinos a los que iría ya mismo si me diesen un billete a cualquier parte». Y sin embargo hoy, después de haber vuelto de allí, solo puedo decir que es uno de los viajes que más me ha marcado en la vida.

Nuestras cabezas vuelven continuamente a ese viaje, a esos paisajes abrumadores, a esas sensaciones al estar viendo ante nosotros icebergs, glaciares, volcanes, cráteres, ballenas, cañones, montañas de mil colores… Jamás pensé que pasarme 15 días viendo naturaleza pura y dura fuese a convertirme en una adicta a esos paisajes, y eso fue precisamente lo que ocurrió. Islandia nos marcó, y creo que si tuviese que describir este lugar con una palabra sería «grandioso».

Si estás aquí es porque sientes curiosidad por este país o lo visitarás en breve. Si tu caso es el primero, espero poder transmitirte todo lo que este país nos transmitió a nosotros; si es el segundo, enhorabuena, porque has elegido un destino que seguro supondrá un antes y un después en tu vida viajera.

PRIMEROS PASOS

Islandia no destaca por tener una red de carreteras de primera, pero tampoco parece que la necesiten. De hecho, esa línea roja intensa que ves en la imagen superior es la Carretera de Circunvalación (Ring Road) que te llevará a la mayoría de los lugares interesantes del país y que prácticamente da la vuelta a toda la isla. Y decimos prácticamente porque hay zonas como los fiordos del Oeste en los que la carretera no es tan buena (una mezcla de carreteras de gravilla en las que tendrás que aminorar la marcha y otras asfaltadas en las que irás más cómodo) y otras en el centro del país en las que solamente se permite el paso a 4×4 debido a sus malas condiciones y a que hay que vadear ríos (carreteras F).

Por algún motivo, la mayoría de la gente que visita Islandia recorre el país en el sentido contrario a las agujas del reloj. Nosotros lo hicimos «al derecho» porque nos parecía raro empezar la ruta conduciendo hacia el Este y porque siempre nos habíamos imaginado el viaje conduciendo primero hacia el Oeste. ¡Manías!

Queremos aprovechar para recomendarte que eches un vistazo a dos artículos muy interesantes a la hora de preparar un viaje por Islandia: el relativo al alojamiento y el de consejos varios. Y, ahora sí, ya estás listo para recibir toda la información desgranada de nuestra ruta por el país. Que la disfrutes.

NUESTRA RUTA POR ISLANDIA

• Día 1: península de Snaefellsnes
• Día 2: fiordos del Oeste
• Día 3: fiordos del Oeste
• Día 4: Norte de Islandia
• Día 5: Norte de Islandia
• Día 6: Norte de Islandia
• Día 7: fiordos del Este
• Día 8: Sur de Islandia
• Día 9: Sur de Islandia
• Día 10: Sur de Islandia
• Día 11: Sur de Islandia, islas Vestman
• Día 12: Landmannalaugar
• Día 13: Reykjavik
• Día 14: Círculo Dorado

 

LANDMANNALAUGAR

¡Qué ganas teníamos de que llegase el día 12 de nuestro viaje! El 17 de julio de 2019 nos despertamos muy temprano para conducir hasta el edificio Harpa de Reikiavik, donde aparcamos nuestro coche y esperamos a que un bus nos viniese a recoger a las 7 de la mañana para llevarnos tierra adentro hasta Landmannalaugar.

Este lugar se encuentra en las Tierras Altas, la zona más inhóspita y aislada del país, a la que solamente pueden acceder vehículos 4×4. Además, en estas carreteras llamadas «F», se requiere cierta pericia al volante para poder vadear riachuelos y baches varios que uno se encuentra por el camino. Es por ello que decidimos viajar hasta allí en bus con la empresa Todo Islandia, abonando la friolera de 15.900 ISK/persona por el trayecto de ida y vuelta. Y vaya si hicimos bien, porque el camino hasta allí no es precisamente relajado:

Landmannalaugar es conocido por albergar una de las rutas de senderismo más bonitas del mundo, y allí uno puede hacer desde caminatas de unas horas hasta rutas de varios días que se adentran en lo más profundo de las Tierras Altas. No voy a negarte que nos tentó mucho esta última opción, pero con el poco tiempo que teníamos decidimos optar por una caminata por libre de unas cuantas horas y apuntar la ruta de varios días para el futuro, porque si de algo estamos seguros es de que ¡volveremos a Islandia!

Al llegar a Landmannalaugar fuimos directos a la oficina de información donde, previo pago, nos dieron el mapa que te dejo abajo con las posibles rutas que podíamos hacer. Nuestra ruta de 13 kilómetros y unas cinco horas con muuuchas paradas la empezamos en la cruz roja que pone Landmannalaugar > de ahí, caminamos por el tramo blanco hasta Vondugil > luego subimos por el tramo verde, súper empinado > caminamos después un poquito por el tramo rojo que va hacia la derecha y que tiene muy buenas vistas de fumarolas > posteriormente, dimos la vuelta sobre nuestros pasos en el tramo rojo y enlazamos con el tramo blanco en Graenagil para atravesar un campo de lava > volvimos al inicio.

Y así empezó uno de los días más especiales de nuestra vida viajera, en el que con toda seguridad vimos algunos de los paisajes más increíbles que hayamos podido ver en nuestra vida, donde nos preguntamos en cada momento cómo podía ser posible que existiese un lugar así en nuestro planeta… señoras y señores, niños y niñas, bienvenidos a Landmannalaugar.

Qué difícil resulta describir con palabras la inmensidad de este lugar, las sensaciones que experimentamos cuando nuestros ojos no pueden creer lo que ven, las veces que nos repetimos eso de «¿esto es real?». Nunca habíamos visto nada semejante, tantos colores en un mismo paisaje, tanta maravilla junta… Vas a perdonarnos, pero esta entrada solo puede escribirse con fotos. Muchas fotos:

Cinco horas después de haber iniciado el camino dimos por terminada la ruta. Nos hubiese encantado haber seguido andando, pero el bus de vuelta nos recogería en poco tiempo y decidimos sentarnos a descansar y esperar a que llegara. Por si te interesa, justo donde empiezan las rutas hay un riachuelo con aguas calentitas en el que bañarte, así como una zona de camping y restauración.

De nuevo, Islandia siguió dejándonos con la boca abierta y  no podemos más que recomendarte que Landmannalaugar sea uno de los lugares que visites sí o sí en esta isla. ¡Existen pocos lugares así en nuestro planeta!

MyR.

BELLAGIO

Bellagio fue el último lugar que visitamos en nuestra ruta de tres días por el Lago di Como. Con una ubicación envidiable entre dos de las ramas del lago y rondando los 3.000 habitantes, muchos dicen que es el pueblo más bonito de todos los que puedes ver en este viaje.

Llegamos allí en el ferry procedente de Varenna, y lo primero que nos recibió al desembarcar fue una riada de turistas que venían en buses, en nuestro ferry y con sus coches. Fue la primera vez en todo el viaje que sentimos el agobio turístico del que pretendemos escapar siempre que podemos, y eso hizo que empezásemos con mal pie. Aun así, quisimos darle la oportunidad que se merece y conocerlo un poco mejor, pero el hecho de que prácticamente todo estuviese cerrado debido al comienzo del año no ayudó a cambiar nuestra primera impresión.

Bellagio sigue el esquema de bonitas casitas de colores pastel que habíamos visto los días anteriores por toda esta zona pero con un toque más señorial debido a los grandes edificios lujosos de otra época que adornan sus calles. Además, hay en este pueblo un par de villas que nosotros no pudimos visitar por encontrarse cerradas pero que son también un atractivo a la hora de acercarse a Bellagio: Villa Melzi y Villa Serbelloni, esta última convertida en hotel de lujo. Como te decía, este es quizás el pueblo más turístico del Lago, por lo que hay unas cuantas calles como la Via Giuseppe Garibaldi y la Via Roma en las que, en días no festivos, encontrarás muchas tiendas abiertas:

Además de callejear por sus calles en cuesta, si estás por Bellagio no dejes de visitar su Basílica di San Giacomo y de entrar en ella.

Y de esta manera dimos por finalizada nuestra visita a Bellagio, un pueblo del que esperábamos más aunque sigue apareciendo siempre en el top de pueblos más bonitos del Lago di Como, por lo que esperamos tus comentarios y opiniones. Cerramos así nuestra estupenda visita de tres días por esta zona del Norte de Italia en una época poco turística que creemos es la mejor para conocer este lugar. Como me dijeron en una ocasión, «uno tiene que perder el miedo a viajar en las épocas menos recomendadas: es ahí donde puede encontrar la magia», y nosotros la encontramos.

MyR.

 

 

VARENNA

A pesar de que Bellagio es uno de los lugares más famosos del Lago di Como, gracias a que llegamos a él pasadas las 11:30 de la mañana conseguimos aparcar en la zona del puerto sin problema, cosa que más adelante hubiese sido casi imposible. Nuestra idea era visitar este pueblo y, después, coger un ferry hasta Varenna, pero al ver que los horarios de ferry eran bastante reducidos en esta época del año, que se haría de noche sobre las 16:30 y que saldría un barco hacia allí en unos minutos, decidimos cambiar de idea y nos embarcamos hacia Varenna por 4,60 €/persona el trayecto.

Varenna no llega a los 900 habitantes, pero esto no fue impedimento para que le otorgásemos el premio al pueblo más bonito que vimos en este viaje por el Lago. A pesar de que en este viaje tratamos de evitar los ferries, esta es la mejor opción para llegar a Varenna si sigues una ruta como la nuestra: desplazarnos en barco nos llevó unos 25 minutos, mientras que hacerlo en coche hubiesen sido cerca de dos horas debido a la ubicación de Varenna.

Lo primero que uno ve al llegar a Varenna es un precioso paseo, muy convenientemente llamado «Paseo del Amor» que une el puerto con el pueblo. Disfrutarlo en un día soleado como el que tuvimos nosotros, con poca gente debido a que íbamos en temporada baja y a que no era demasiado tarde todavía, es uno de los grandes recuerdos que nos llevamos de este viaje.

El caminito nos dejó en el centro del pequeño pueblo, donde las casas de colores típicas de Italia nos dejaron alucinados. Esta es una de las zonas comerciales y de restaurantes de Varenna, algunos de los cuales estaban abiertos a pesar de ser día 1 del año.

De camino a otro de los atractivos del lugar atravesamos el pueblo con sus casas de colores y disfrutamos de una de las mejores vistas del lago, que además es la que hemos seleccionado para que sea foto de perfil de este viaje. Todavía hoy, viendo la imagen, recuerdo perfectamente la tranquilidad del lugar en un día soleado de invierno:

Otro de los grandes atractivos de este lugar es visitar alguna de sus villas. En nuestro caso, decidimos que Villa Monastero sería la elegida. Este complejo se construyó en el siglo XII para servir como convento y, tiempo más tarde, fue adquirida por una familia que había hecho fortuna dedicándose a la minería. Su ubicación inigualable frente al lago la convierten en un lugar increíble, y podrás acceder a sus jardines abonando 8€ y a su interior por 10€. Desde Villa Monastero podrás ver también Villa Cipressi, un hotel de lujo con jardines visitables que, como indica su nombre, están llenos de cipreses.

Al fondo, Villa Cipressi

La plaza de San Giorgio es el centro neurálgico del pueblo y está presidida por una iglesia de 1313 que lleva el mismo nombre de la plaza. Además, en otra de sus esquinas encontrarás la preciosa capilla de San Giovanni, muy pequeñita y con unos frescos dignos de ver. Fue en uno de los restaurantes de esta plaza donde paramos a comer y, como casi siempre desde que empezamos este viaje, comimos de maravilla. ¡Qué increíble es Italia en todos los aspectos!

Iglesia de San Giorgio

Capilla de San Giovanni

Regresamos de vuelta a Bellagio en el ferry de las 14:20 horas, de manera que pudiésemos tener un par de horitas para ver este último pueblo antes de que se nos hiciese de noche y convencidos de que Varenna se había convertido por derecho propio en el pueblo más bonito que visitamos en el Lago di Como.

 

NESSO

El pueblecito de Nesso fue el lugar con el que abrimos nuestra temporada viajera 2020. Tras conseguir aparcar en las afueras (¡apenas hay sitio en el que dejar los coches aquí!) y como los días en esta época del año son bastante cortos, a las 9:30 de la mañana ya estábamos entrando en la cafetería local para desayunar junto a unos cuantos vecinos que nos felicitaron el año nuevo y siguieron después hablando de cómo habían festejado la noche anterior. Volvimos a sentir esa sensación que íbamos buscando con este viaje: la de estar en la Italia de verdad, la menos turística y la más real. La que queríamos ver.

La razón por la que visitamos Nesso, que podría pasar desapercibido si uno no ha leído nada acerca de él, fue ver con nuestros ojos su puente medieval y su cascada. Una vez salimos de la cafetería tuvimos que volver a entrar para que nos indicasen cómo llegar, ya que no está apenas indicado. Así que tras bajar las cientos de escaleras que llevan hasta el pie del lago, esta fue la imagen que nos encontramos:

De nuevo, pudimos disfrutar del lugar en total silencio y soledad, cosa que ya te aseguro que es imposible en otras épocas del año. Como te decíamos, la cascada Orrido di Nesso, formada por un torrente de agua llamado Nosè y otro llamado Tuf, divide el pueblo en dos creando una profunda garganta. Es, junto con el puente medieval, el otro atractivo de Nesso y ambos hacen que la visita a este rincón de Italia sea muy pero que muy necesaria.

Y tras poco más de una hora desde que aparcamos el coche dimos por concluida nuestra visita a Nesso, que nos recordó, por si se nos hubiese olvidado, que a veces los lugares más insospechados pueden ser los que mejor recuerdo dejen en nuestra memoria. ¡Hasta siempre, Nesso!

MyR. 

MENAGGIO

Menaggio fue el último lugar que visitamos el último día de 2019. La carretera que conecta este pueblo con Lenno en tan solo 8 kilómetros atraviesa otras localidades en un recorrido muy bonito, y pareciese que esta es una de las partes más pudientes del Lago debido a la gran cantidad de casoplones y villas (entre ellas la famosa Villa Carlotta, cerrada en invierno) que uno ve a lo largo del recorrido hasta allí.

Llegamos a Menaggio, que tiene poco más de 3.000 habitantes, sobre las 14:30 horas y aparcamos frente a su pequeño puerto, ubicado en la entrada del pueblo y desde el que salen los ferris hacia Varenna y Bellagio. Como descubriríamos más tarde, en el otro extremo del pueblo hay una explanada enorme para aparcar, y aunque en esta época estaba prácticamente vacía, nos dio una idea de lo a tope que tienen que estar lugares como este en temporada alta. De nuevo, ¡qué alegría haber ido cuando nadie va!

Puerto de Menaggio

Lo primero que hicimos fue caminar hasta el lugar en el que se escuchaba más bullicio: la Piazza Garibaldi. Al ser Navidad, habían ubicado allí una pista de patinaje en la que parecía que se habían reunido todos los vecinos y algún que otro turista. Se encuentran también en esta zona muchas tiendas y restaurantes, la mayoría cerrados por ser Fin de Año, y pudimos echar un vistazo también a las iglesias de Santa Marta y Santo Stefano. 

Via Calvi, la calle «de las compras», con la iglesia de Santo Stefano al fondo

Después recorrimos el paseo que hay junto al lago, por el que bastantes vecinos paseaban también aprovechando el día de sol que habíamos tenido y aprovechamos para ubicar alguno de los lugares que veríamos al día siguiente en la otra orilla del Lago di Como. Finalizamos el día tomando un café y un chocolate caliente en la preciosa cafetería Caffè Centrale del hotel du Lac, con un ambiente retro maravilloso que nos hacía viajar a todos en el tiempo.

Puesto que estábamos en invierno y los días eran mucho más cortos que de costumbre, alrededor de las 16 horas pusimos rumbo de nuevo a Como, sin olvidarnos de hacer acopio de pastas y salsas típicas en una de las tiendas de alimentación de Menaggio.

En cuanto a nuestro ranking de pueblos, este fue uno de los que menos me entusiasmó, quizás porque había leído acerca de lo bonito que era y llevaba unas expectativas que no se correspondieron con lo que vi, o quizás porque en comparación con los otros, simplemente no fue el mejor. A Roli, en cambio, le gustó mucho, por lo que tendrás que ir y decidir por ti mismo 😉

MyR.

LENNO

Nuestra segunda cita del día llevaba por nombre Lenno y estaba a solo 15 minutos en coche de Brienno. Llegamos allí pasadas las 11 de la mañana, y lo primero que hicimos fue devorar un plato de embutidos italianos porque estaba claro que las galletas el café que pudo ofrecernos como desayuno la señora del bar de Brienno no habían sido suficiente para nosotros.

Maravillosos embutidos italianos. Un consejo os doy: inflaos a comer coppa, ¡está buenísima!

La población de Lenno no llega a los 2.000 habitantes, pero se veía ya mucho más «ciudad» que el pequeño Brienno. Desde allí, pudimos ver por primera vez los Alpes nevados pero, sin duda, la atracción estrella de Lenno (y una de las principales visitas de todo el Lago di Como) es Villa Balbianello. Para llegar a esta villa, de las pocas que están abiertas en invierno, atravesamos el mercadillo que había instalado junto al lago y caminamos alrededor de media hora. ¡Señoras y señores, estamos en Villa Balbianello!

Esta maravillosa villa, construida en 1787 y ubicada en un montículo con vistas inmejorables al lago y a los Alpes, con jardines cuidados hasta el mínimo detalle, con edificaciones elegantes y opulentas, capilla y embarcadero propios es archiconocida por haber albergado la grabación de algunas escenas de Casino Royale y de Star Wars. Todavía hoy recordamos la maravillosa sensación de estar allí, con poquita gente, en un día soleado y sin poder creer que alguien pudiese idear y construir un lugar tan espectacular como Villa Balbianello.

Al terminar la visita, caminamos de vuelta al pueblo y paramos a comer en uno de sus hoteles ya que, al ser día 31 de diciembre, la mayoría de los restaurantes estaban cerrados. Aunque aceptable, no fue la comida más rica que probamos en Italia, así que terminado el trámite de llenarnos el estómago de nuevo, salimos rumbo al tercer y último destino de ese día: Menaggio.

MyR.

 

BRIENNO

Nuestro segundo día en el Lago di Como lo dedicamos a recorrer con nuestro coche de alquiler tres de los pueblos de su lado occidental: Brienno, Lenno y Menaggio. Teníamos muchas ganas de empezar a conocer los pueblecitos del lago, por lo que los ánimos estaban por las nubes. Este día coincidió con Fin de Año, pero después de haber pasado varias navidades fuera de casa, seguimos diciendo que cuando uno está de viaje, con la ilusión de conocer rincones nuevos del planeta, la importancia que damos a estas fechas se disuelve bastante. En otras palabras, para nosotros es un día más.

Llegamos a Brienno tras media hora de coche y 18 kilómetros desde Como, en un trayecto tan bonito como estresante: la carretera es bastante estrecha y estaba llena de ciclistas y, a mí, adelantar ciclistas me estresa bastante. Cuando aparcamos nuestro coche en lo alto del pueblo y bajamos una cuesta hasta el lago no podíamos imaginarnos la sorpresa que nos tenía preparada este lugar en el que viven menos de 500 vecinos. Brienno resultó ser lo que íbamos buscando en este viaje: la Italia de verdad, la de los vecinos que se conocen unos a otros y te miran extrañados porque no recuerdan tu cara, la de quienes sabiendo que eres forastero te recibe con una sonrisa, la de las casas de colores y ventanas con contras que se abren hacia el lago en un día soleado de inverno. Y por todo ello se merece un puesto destacadísimo en nuestro ranking de pueblos del Lago (¿de verdad creías que no teníamos también ranking de pueblos, con lo que nos gustan las listas a nosotros?).

Pero lo que distingue a de Brienno de los demás pueblos de la zona son sus pasadizos en la parte baja del pueblo: perderse por las callejuelas cercanas al lago,llenas de arcos y callejones, es todo un espectáculo. Paseamos el pueblo con calma, sin rumbo, dejándonos sorprender por lo que encontraríamos a la vuelta de la esquina. Gracias a que madrugamos, y sobre todo debido a que visitamos el lugar en temporada baja, tan solo coincidimos por sus calles con el amabilísimo dueño de la trattoria del pueblo y con la dueña del bar local en el que desayunamos unas galletas y un par de cafés y con quienes aprovechamos para practicar un poco nuestro italiano de andar por casa. Brienno entero fue para nosotros.

Después decidimos conocer la parte alta del pueblo, también llena de recovecos, y subimos hasta la zona de la capilla y su cementerio, desde donde tuvimos unas vistas maravillosas del lago. Tras una hora, a las 11 de la mañana pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, convencidos de que Brienno merecería un lugar destacadísimo en nuestro ranking de pueblos del Lago.

MyR.